13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria
Disnea y dolor torácico de larga evolución
Enfoque individual
Varón de 24 años que acude por sensación de ahogo y presión en el pecho con escucha de "pitos" y tos seca de varios meses de evolución. Refiere empeoramiento desde hace 2 semanas. Asimismo refiere aumento de sintomatología en la noche y con el ejercicio. Afebril en todo momento. No refiere clínica a otro nivel. No ha recibido tratamiento.
Hábitos tóxicos: no fumador, consumo esporádico de alcohol (1-2 cervezas en el fin de semana).
No refiere alergias medicamentosas conocidas. Refiere alergia al polen y ácaros.
Antecedentes personales: Rinitis alérgica en la infancia. No refiere otros antecedentes médicos de interés para el caso ni ingresos hospitalarios previos.
Exploración física: Buen estado general. Normocoloreado, normohidratado, normoperfundido. Consciente y orientado en las tres esferas. Eupneico.
Constantes vitales: Afebril, TA 122/76 mmHg, FC 82 lpm, SatO₂ 97%.
Tórax: AC: rítmica, sin soplos AP: sibilancias espiratorias bilaterales. Resto sin alteraciones.
Pruebas complementarias:
Espirometría: patrón obstructivo con reversibilidad significativa (FEV1/FVC <70%, mejoría del FEV1 >12% y >200 ml tras broncodilatador).
FeNO: 53 ppb
Enfoque familiar y comunitario
Madre con antecedentes de asma.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico: Asma bronquial persistente leve.
Diagnóstico diferencial: EPOC, bronquitis crónica.
Identificación de problemas: Ausencia de diagnóstico y tratamiento, factores ambientales y desconocimiento sobre la enfermedad.
Tratamiento y planes de actuación
Se pauta tratamiento de control y mantenimiento con corticoide inhalado a dosis bajas (Beclometasona 200 mcg cada 12 h) junto a un SABA a demanda (Salbutamol, 2-4 inhalaciones) como medicación de rescate. Asimismo, se realiza educación sobre la técnica inhalatoria y los factores ambientales (evitar alérgenos, ventilar la vivienda, fundas anti-ácaros). Se realizará control y seguimiento en 1 y 4 semanas.
Evolución
Tras la primera semana, se observa una buena respuesta clínica con disminución de la tos y disnea así como mejoría significativa de los valores del pico-flujo. Se realiza nueva revisión al mes, sin nuevas exacerbaciones ni necesidad de medicación de rescate.
El asma es una enfermedad crónica prevalente que precisa el diagnóstico temprano y correcto abordaje desde Atención Primaria. La aplicación de guías clínicas favorece un manejo estructurado, basado en la evidencia y adaptado a las necesidades individuales de cada paciente.